Del latín diamantis y con significado de indomable e invencible, los antiguos romanos ya reconocían una de las características intrínsecas de esta piedra preciosa. En ese entonces los diamantes eran considerados fragmentos de estrellas caídas o lágrimas de los mismos dioses, pues consideraban que solo ellos podían haber creado tan perfecta y resistente piedra.
La aristocracia europea reconocía estos atributos y otorgó a los diamantes un significado de pureza, belleza y realeza, así sus más hermosas joyas eran adornadas con los diamantes más preciados y tallados con el mayor cuidado.
Actualmente, con el fin de determinar el valor de ellos se han elegido 4 atributos que se identifican con la letra “C”. Estos son: corte, claridad, color y carat.
- Corte
Este determina la belleza de la pieza y está conformado por la simetría, las dimensiones y el pulido. Si un diamante tiene un buen corte, reflejará y refractará la luz para obtener el máximo brillo y destello.
- Claridad
En los diamantes, es una medida de pureza y rareza. Son clasificados como impecables si bajo amplificación de una lupa de 10x no tiene imperfecciones internas y/o externas.
- Color
Hace referencia al tinte natural inherente en los diamantes blancos, estos son evaluados y clasificados por letras, donde la D representa a un diamante incoloro, más puro y con la clasificación más alta; y la Z hace referencia a un amarillo claro, es decir, de menor clasificación.
- Carat
También conocido como Quilate. Es la unidad que mide el peso de las piedras preciosas como los diamantes. El quilate métrico, aprobado en 1907, corresponde a 0.20 gr.
Estas 4 C nos ayudan a estandarizar la valuación de los diamantes. Recuerde que en Dondé Premier, sus piedras preciosas son cuidadosamente valuadas por nuestros expertos.