La firma Cartier transendió al mundo por su alta gama de relojes, joyería y colección de pulseras. En cada importante evento celebridades del mundo del cine, artistas musicales y personajes de la realeza presumen sus artículos de lujo de esta marca. De hecho la prestigiosa marca ha servido como joyero de la corona de 19 casa reales. El mismo Príncipe de Gales se refirió a la marca como “los joyeros de los reyes, los reyes de los joyeros”.

La historia de esta marca comienza en 1847 en una joyería de Montorgueil en Paris propiedad de Louis-François Cartier donde se fabricaban joyas artesanales. Por 20 años las ventas fueron modestas, sin embargo, para los años 70 Cartier se convirtió en la joyería y relojería favorita de los parisinos, para entonces su hijo Alfred ya estaba a cargo del negocio y desarrolló una línea exclusiva inspirada en joyería de la nobleza, la cual elevó a la marca a competir con las grandes empresas dentro de su industria.

El siguiente paso de la compañía fue crear piezas únicas y exclusivas, así como pedidos especiales de aristócratas y gente con alto poder adquisitivo. Este hecho marcó el gran diferenciador, que sumado a su calidad dificil de imitar, logró posicionarse mundialmente.

Años después se trasladó la tienda principal a una de las calles más exclusivas de Paris: Rue de la Paix. Durante su inauguración acudieron las más importantes personalidades y fueron las tiaras, coronas y relojes de oro lo que más se solicitó.

El legado continuó gracias a Jeanne Toussaint, directora del departamento de joyería, quien creó la colección Panthère, que hoy en día, sigue siendo parte importante de la marca y un referente en el diseño de relojería de lujo.

Actualmente Cartier sigue innovando, mezclando nuevos diseños con elementos del pasado. Un ejemplo es la pulsera LOVE, símbolo de amor eterno y con un diseño minimalista.

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